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sábado, 11 de marzo de 2023

SEGOBRIGA

CIUDAD ROMANA DE SEGOBRIGA

SAELICES (CUENCA)

Ciudad romana de Segobriga

El yacimiento arqueológico es uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de la Meseta. La monumentalidad de sus restos excavados, donde están presentes todos los edificios públicos, referentes esenciales de la arquitectura romana, ha convertido a Segobriga en un yacimiento singular para entender las características urbanas de este período al no contar con ninguna ciudad actual superpuesta. A ello se suma el paisaje circundante, que se ha mantenido prácticamente intacto desde época romana, ayudando a contextualizar y entender la ciudad, su espacio extramuros y el territorio.

Historia

En el punto más meridional de la Celtiberia se sitúa Segobriga en un cerro, de nombre Cabeza de Griego, de 858 m de altura y defendido por el río Gigüela. A partir de un castrum de la Edad del Hierro surgió una ciudad romana en territorio celtibérico, cuya actividad económica principal estuvo ligada a las explotaciones del lapis specularis, un yeso traslúcido utilizado como cristal de ventana. Su privilegiado emplazamiento en el cruce de las vías terrestres que unían el valle del Ebro con la Bética y la Lusitania y el centro peninsular con los puertos valencianos y, sobre todo, con Carthago Nova la convirtieron en un importante centro del comercio con el Mediterráneo, a donde llegaron materiales y productos de distintas procedencias.

Su nombre, Segobriga, recordaba su fundación mítica por un personaje llamado Sego, cuya memoria se había mantenido por tradición oral desde la fecha desconocida en la que se constituyó. Será Plinio quien incluirá a Segobriga en sus listas de ciudades estipendiarias del conventus Carthaginensis, como caput Celtiberiae, junto con otras ciudades del sur de la Meseta y sureste peninsular.

Hacia el 50 a.C. los segobrigenses enviaron una embajada a Roma con el fin de rendir homenaje y nombrar patrono a L. Livius L.f. Ocella, el abuelo del futuro emperador Galba, y acuñó moneda con leyenda Segobris. Cuando la ciudad se convirtió en municipium romano ya contaba con una estructura urbana delimitada por una muralla, de trazado ortogonal y con una extensión de 10,5 ha. Varios barrios de viviendas, un templo y las termas del teatro formaron parte del tejido urbano inicial de Segobriga.

En época del emperador Augusto obtuvo su promoción jurídica y comenzó un programa de construcciones monumentales, cuyo máximo exponente fue el forum o plaza pública. A finales del siglo I d.C. Segobriga había adquirido la imagen de una ciudad romana. Contaba con teatro, anfiteatro, unas nuevas termas, un edificio exclusivo para las transacciones comerciales y una gran plaza pública porticada en torno al viejo templo y había llevado a cabo importantes obras públicas, como la conducción de agua potable a través de un acueducto, la pavimentación de las calles y la instalación de fuentes, entre otras, que mejoraron la vida urbana. Con la construcción ex novo de un circo en la mitad del siglo II d.C. terminaba el programa de monumentalización reconocido en la ciudad por las excavaciones arqueológicas.

La pérdida de poder del senado local -ordo decurionum– y el progresivo afianzamiento del cristianismo y su iglesia iniciaron el proceso de transformación hacia la ciudad tardoantigua a partir de los siglos IV y V d.C. En época visigoda era todavía una ciudad importante como atestigua su carácter de sede episcopal con obispos que acudieron a los concilios de Toledo. A lo largo de época islámica fue perdiendo paulatinamente importancia hasta convertirse en un centro rural dependiente de Uclés.

En 1228 la antigua Segobriga, denominada ahora Cabeza de Griego, estaba aún habitada pues de esa fecha se conserva un documento que recoge la donación de parte del cerro a la Orden de Santiago. Al final de la Edad Media se abandonó definitivamente, produciéndose el traslado de su población al nuevo núcleo de Sanfelices, Saelices actual.












La muralla y puerta principal

El espacio urbano de Segobriga estuvo rodeado por una muralla, de 1.300 metros de recorrido, construida hacia el 50 a.C. Ha sido excavada en el lado septentrional junto al teatro y el anfiteatro, aunque la mayor parte de su trazado se aprecia en el terreno.

La disposición de sus puertas estuvo condicionada por la topografía del cerro sobre el que se asentó. Se conocen varias puertas principales de entrada a la ciudad, que se abren en la muralla. Presentan estructura acodada y se ubican en los puntos cardinales: una posible al norte junto a las termas del teatro, otra al noreste, una tercera al oeste y una cuarta localizada al sur de la ciudad, aunque esta última no ha sido objeto de excavación. Solo la denominada puerta norte carece de esta disposición, conservando un basamento de hormigón sobre el que se dispusieron sillares. Fue construida en época tardoaugustea como acceso monumental al foro edificado cuando se convirtió en municipio latino. Bajo ella atraviesan las cloacas para el desagüe de la ciudad.

La muralla está hecha de grandes piedras regulares y su parte superior quizás fuera de adobe. En ellas se abrian diversas puertas: la principal al Norte, otra al Occidente y una tercera al Nordeste, junto a una gran torre octogonal monumental que se alzaba al Este del Teatro.

A la Puerta Principal daba la vía que entraba en Segobriga, entre el Teatro y el Anfiteatro, cuyo trazado sigue todavía el actual camino a la Ermita, que coincide con el antiguo Kardo maximus o calle principal de la ciudad, que ascendia de Norte a Sur, entre eñl Foro y el Aula basilical hasta el pie de los Acrópolis.

Esta Puerta principal de 11.80 x 4.70 m. era de sillares, hoy casi todos desaparecidos. Originariamente, tendría uno o dos arcos por lo que pasarian carros y peatones, y se rematería con un friso con inscripción y un timpano triangular. Bajo ella atravesaría una gran cloaca. de fuerte pendiente, que sirve de desagüe de la ciudad, al recoger las aguas de toda lavertiente norte del centro. 


El teatro

Uno de los monumentos más sobresalientes de Segobriga es el Teatro, aunque es uno de los más pequeños de Hispania. Su construcción debió iniciarse en época de Tiberio y se inauguró en tiempos del emperador Vespasiano, hacia el año 78 de nuestra era. Una gran inscripción monumental aparecida entre las ruinas del teatro así lo confirma, de la que se conservan algunos fragmentos que hoy pueden verse en el edificio.

El graderío o cavea, bien conservado, se dividía en tres partes, separadas por corredores para diferenciar por clases a sus habitantes. La parte superior se apoyaba en la muralla sobre un corredor abovedado bajo el que corría una calle.

Conserva la orchestra, de planta semicircular, con tres escalones para las autoridades y espacio donde se colocaban los músicos. La scaena o escenario, destinado a las actuaciones, era de madera sobre sobre pilares de piedra, tras el que se alzaba una escena monumental decorada con columnas y esculturas de mármol, presididas por la diosa Roma.




























El Anfiteatro
Construido en época de Vespasiano al mismo tiempo que el Teatro, ambos monumentos flanqueaban la entrada a la ciudad por la Puerta Principal, situada en la parte superior.

De forma elíptica algo irregular, mide 75 metro de largo y es el mayor monumento de Segobriga, pues en la antigüedad permitiria albergar mas de 5.500 espectadores.

Su lado sur está parcialmente excavado en la roca, mientras que el norte se levantó desde el suelo hasta mas de 18 m de altura, lo que explica su robustez. La arena, de 1.100 m2, está separada de la cavea o graderio por un alto podium, para seguridad de los espectadores.

Por su lado norte, un pasillo cubierto unia las puertas situadas en el eje mayor y enlazaban las carceres o habitaciones para las fieras destinadas a los espectaculos, situadas en sus extremos, mientras que otras máspequeñas, en el eje menor, pudieron servir como santuarios.

La cavea quedaba dividida por pasillos longitudinales y escaleras transversales, que comunicaban con los vomitorios con puertas exteriores, que descendian hacia el sur y ascendian jhacia el norte, adpantadose al terreno.

La arena, a la que se accede por dos grandes puertas, está separada del graderío por un alto podium para mayor seguridad del público asistente. Un pasillo cubierto unía las puertas y enlazaba las habitaciones para las fieras destinadas a espectáculos. El graderío quedaba dividido en doce sectores por escaleras transversales que comunicaban con las puertas exteriores, para el acomodo y desalojo de los espectadores. Al igual que en el teatro, el graderío también quedaba dividido horizontalmente por un muro, denominado balteus, que dividía a los espectadores según su clase social. Los asientos de la parte inferior eran de piedra mientras que los de la parte superior eran de madera.



























El foro

El centro cívico se diseñó con planta prácticamente cuadrangular como una plaza rodeada de una doble galería porticada por tres de sus lados presidida por una basílica para impartir justicia al este y un templo al oeste. La curia destinada a las reuniones del senado local se situó al sur del pórtico meridional, junto a las tabernae con funciones comerciales en su fase inicial.

El Foro estaba construida hacia el año 15 a. C., en época de Augusto, dentro del programa de urbanización monumental de la ciudad. Fue costeado, entre otros, por Proculus Spantamicus, quién pagó el suelo de la plaza descubierta, grabando en memoria de ello su nombre en una larga inscripción de letras de bronce doradas, instalada en su pavimento.

El forum constituía el espacio más representativo de la ciudad y sus elites, donde los pedestales de estatua con inscripciones recogían la memoria de sus orígenes y tradición colectiva. Los monumentos más antiguos permanecieron con el paso del tiempo en el mismo lugar en el que se levantaron. Era la manera de que los contemporáneos y las generaciones venideras no olvidasen la historia de la comunidad.

















Las termas monumentales

Las Termas Monumentales, se construyeron en el siglo I d.C. y estaban destinadas al baño e higiene, al esparcimiento y negocios. Fue el conjunto de baños más grande con el que contó la ciudad.

El acceso se realizó a través de una calle escalonada. Una pequeña puerta daba a un patio rectangular descubierto con columnas, que cumplía las funciones de palestra. Era un lugar de reunión, zona de ejercicios y preparación para el baño. Dos puertas laterales accedían al vestuario o apodyterium, con una piscina en el centro, único lugar del edificio donde era posible sumergirse en agua, ya que el resto de las instalaciones solo presentaban pequeñas bañeras de metal o mármol. Después se pasaba sucesivamente al frigidarium o sala fría, al tepidarium o sala templada, al caldarium o sala caliente y al laconicum o sauna seca, situada bajo la ermita.

Al norte estaban las habitaciones de servicio, como leñeras y los hornos para calentar los baños.

Las termas del teatro
Se sitúan entre el teatro y una calle este-oeste, junto a la muralla norte, ocupando un área de 350 m². Se construyeron en la segunda mitad del siglo I a. C.

Conservan la sala para cambiarse de ropa con sus taquillas, una sauna seca circular, donde existió una pila para refrescarse con agua fría, y una sala con bañera de agua caliente, que tenía bajo ella una cámara subterránea o hypocaustum por donde circulaba el aire caliente procedente de un horno. Junto a la puerta de la Muralla estaban las letrinas, cuyo canalillo desaguaba al exterior.












La casa del procurador minero

Una inscripción en lengua griega dedicada a Zeus Megistos por Caius Iulius Silvanus, hallada en las excavaciones realizadas en las termas monumentales de Segobriga, documenta la presencia de este funcionario estatal en la ciudad donde tuvo una casa, aunque la fecha del texto de inicios del siglo III d.C. no permite vincularlo con el control de las explotaciones mineras del lapis specularis, pues en ese momento habría cesado ya su producción para la exportación.

Silvano construyó su vivienda junto a las termas monumentales. Conocemos, hasta el momento, tres estancias de su lujosa casa. La estancia 1 tuvo un carácter religioso y allí debió situarse el altar dedicado a Zeus Megistos. En la estancia 2 se halló parte de un mosaico de teselas blancas y negras, que decoró su pavimento y cuyo original se exhibe en el Centro de Interpretación. La estancia 3 conserva un gran banco corrido adosado a uno de los muros, que quizás formó parte de una cocina.



El criptopórtico del foro

El diseño de la ciudad de Segobriga en un cerro obligó a realizar obras de aterrazamiento en la construcción de los edificios, recortando la roca natural y construyendo subestructuras destinadas a elevar el terreno hasta la cota deseada. Uno de estos criptopórticos se construyó en el foro en época de Augusto para alcanzar el nivel de la plaza y servir de cimiento a la doble galería porticada que la

A él se accedía desde el kardo maximus a través de dos puertas y su diseño reproduce una construcción dividida en dos naves, mediante una alineación de siete pilares de sillería, que aún se conservan. Sirvieron para sostener las vigas del forjado del piso superior y para la cimentación de la mayor parte de las columnas del porticado interior del foro, elevándose 4,5 m de altura.

Es difícil precisar cuál fue su uso a partir de los restos actuales conservados, pero pudo servir de tabularium o archivo administrativo de la ciudad o quizás de simple almacén.


El aula basilical

En tiempos de Vespasiano se levantó un gran edificio frente al foro, destinado a las transacciones comerciales del lapis specularis. Para su emplazamiento fue elegido un lugar bien comunicado en pleno centro de la ciudad y con acceso directo desde la calle principal, a través de una gran escalinata, hoy perdida. Era de tres naves, sostenidas por 10 columnas corintias. La nave central, más ancha, terminaba en un gran ábside al que se accedía por tres escalones, donde se cerraban las operaciones de venta del “cristal”. En época visigoda y altomedieval el edificio tuvo un uso privado, alejado ya de su primera función. Las evidencias arqueológicas indican que sirvió para encerrar ganado, tal y como prueban dos sillares vaciados en forma de pilas para abrevaderos.

La basílica del foro

El lado oriental del foro estuvo ocupado por la Basílica civil, lugar en el que se realizaban las grandes operaciones comerciales y donde los magistrados administraban justicia. Es uno de los edificios administrativos más grandes de la ciudad. Se construyó entre los años 15 a.C. y 10 d.C.

El edificio es de tres naves con perístasis de 12 x 4 columnas corintias. En los extremos de su lado mayor albergó dos pequeños templetes o aedes Augusti dedicados al culto de los emperadores julioclaudios y su familia. Dispuso de un piso superior cubierto sobre la columnata central.

La fachada de la basílica se abrió a la plaza del foro a través de once puertas. A ellas se llegaba, subiendo por tramos de escaleras independientes, que quedaban separados por pedestales de estatuas ecuestres


Las termas del teatro

Se sitúan entre el teatro y una calle este-oeste, junto a la muralla norte, ocupando un área de 350 m². Se construyeron en la segunda mitad del siglo I a. C.

Conservan la sala para cambiarse de ropa con sus taquillas, una sauna seca circular, donde existió una pila para refrescarse con agua fría, y una sala con bañera de agua caliente, que tenía bajo ella una cámara subterránea o hypocaustum por donde circulaba el aire caliente procedente de un horno. Junto a la puerta de la Muralla estaban las letrinas, cuyo canalillo desaguaba al exterior.








































CIUDAD ROMANA DE SEGOBRIGA por ÁNGEL SOTOMAYOR RODRÍGUEZ tiene la licencia Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional